No es un secreto para nadie que el mundo ha tenido un cambio inmensurable durante los últimos 3 años. No solo por el continuo avance de los desarrollos e implementaciones tecnológicos a nuestro alrededor, sino porque como consecuencia de la pandemia, se aceleraron cambios sociales que antes considerábamos imposibles, como es el caso del teletrabajo. 

Hay que tener en cuenta que este proceso de expansión se inició con el objetivo de impedir la suspensión del crecimiento económico y afortunadamente se extendió hasta el día de hoy, como una forma de conciliar la vida laboral y personal. 

Lo que en un inicio se expandió como una situación circunstancial en España, se convirtió en algo primordial no solo para los empleados, sino para las organizaciones, ya que les ofrece la oportunidad de captar y retener el talento.  

Pero si el trabajo en remoto ha sido un éxito, ¿a qué se debe la disminución de teletrabajo en la actualidad? Para empezar, analicemos el panorama del teletrabajo en España en sus inicios y la evolución hasta el día de hoy.  

 

El teletrabajo en sus inicios 

Aunque el trabajo en remoto tuvo su auge de crecimiento durante los primeros meses de pandemia, España era quizás uno de los países europeos menos preparados para afrontar este nuevo reto. De acuerdo con un estudio de Eurofound realizado durante el 2020, el 74,5% de los encuestados españoles afirmaban no haber trabajado anteriormente desde casa, siendo el porcentaje más alto, comparado con los otros estados de la UE.  

Mientras en países como Finlandia y Estonia, más de la mitad de la población aseguraba haber trabajado anteriormente desde casa, debido a las políticas de digitalización en ambos países, en España antes de la pandemia solo el 7,3% teletrabajaba a diario, un 5,3% lo hacía varias veces a la semana y un 4,6%, varias veces al mes. 

Debido a los datos recopilados y la urgencia de empezar a actuar con inmediatez, la administración española tuvo que asumir varios retos, para iniciar la incorporación del teletrabajo a partir de abril y marzo de 2020. 

La baja penetración de este modelo en nuestro país fue uno de los obstáculos para hacerle frente a las actividades productivas en una temporada de confinamiento. Y así, a pesar del esfuerzo por parte de las empresas españolas de salvaguardar la producción, solo el 31,7% de la población empezó a trabajar desde casa. 

 

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La evolución del teletrabajo 

Con el paso del tiempo y la reducción de medidas de confinamiento, en España también se iba reduciendo el tiempo en que la población trabajaba en línea, el cuál pasó de 16,7 horas durante el verano de 2020, a 15,1 horas en la primavera de 2021. 

A pesar de la reducción del tiempo de trabajo en casa, España decidió aprobar la ley de trabajo a distancia en julio de 2021. La cuál permitiría al trabajador elegir el lugar para ejercer su actividad profesional.  

Aún con la ley aprobada, seguía siendo inevitable poder adoptar la medida del trabajo en casa para todas las industrias o sectores donde la atención física era primordial. No obstante, el 83,7% de la población española aseguraba que aún sin restricciones por confinamiento, les gustaría adoptar esta modalidad de teletrabajo, o al menos poder adaptar un poco de esta flexibilidad dentro de sus rutinas laborales; convirtiéndonos en el tercer país de Europa con mayor preferencia para teletrabajar. 

 

De teletrabajo a modelo híbrido 

De acuerdo con lo anterior, parecía que el teletrabajo había llegado para quedarse. Consecuentemente, según las estimaciones realizadas por Gartner y citadas por el Banco Mundial a inicios de 2021, el 30% de los profesionales de todo el mundo ya trabajaban desde casa y ese porcentaje aumentaría hasta el 48% en la etapa posterior a la pandemia. 

Sin embargo, parecía que esta tendencia no iba a llegar para quedarse en España y existen diferentes razones para explicar el fenómeno de estancamiento del teletrabajo en España. En primer lugar, la estructura económica de la que depende el país, ya que depende en mayor parte de industrias y sectores donde el trabajo remoto aún no es una posibilidad. 

En segundo lugar, la geografía. En los países de gran extensión geográfica como Estados Unidos, desplazarse al trabajo requiere más tiempo, mientras que en el caso de España no es así. 

Por último, se trata del acceso a internet y la calidad de la tecnología, ya que aún hay empresas en España que no se han adaptado a este nuevo modelo, por ende, no ofrecen una fórmula adecuada para la implementación de teletrabajo para sus empleados.  

Por estas razones el crecimiento del teletrabajo se ha estancado en España, pero por otro lado, han surgido alternativas y nuevos modelos de digitalización y coworking, que parecen ser el futuro para nuestro país. Tal como el incremento del modelo híbrido, ya que mientras el 33,6% de los teletrabajadores han trabajado a distancia de forma completa, el 26,1% lo han hecho de manera híbrida, asistiendo entre tres y cuatro días a la oficina.  

 

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Otra razón para decirle adiós al teletrabajo 

Aunque hemos analizado diferentes situaciones que afectan la implementación del teletrabajo en España, también debemos ver las tendencias que se quieren incorporar durante los próximos años. 

Así, en España los expertos plantean que la sostenibilidad es la gran tendencia de los nuevos espacios de oficinas. Por esto se plantean la posibilidad de creación de espacios enfocados en coworking, donde la tecnología esté siempre acompañada de naturaleza. 

 

Cabe recordar que cada una de las implementaciones de estos modelos de trabajo, solo dependen de cada organización y el formato de liderazgo que funcione mejor para cada una de ellas. En tu caso, ¿ya sabes qué modelo aplicar con tus empleados? 

Si aún no lo sabes y tienes dudas en la implementación de liderazgo para modelos de negocios alternativos, no dudes en contactarnos. 

 

By: Alejandra Rodríguez Aguas – Content Creator 

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