Empresas con personalidad: la importancia de ser consecuente con la marca

Una cultura corporativa bien definida e implementada da como resultado una empresa con personalidad. Pero, ¿cómo puede ayudar esto al funcionamiento de las compañías?

Las empresas son como las personas. Cada una tiene su propio ADN, su personalidad que la hace diferente a cualquier otra. En ella radican sus fortalezas… aunque también sus flaquezas.

Esa personalidad es la que se esfuerza en transmitir al exterior el departamento de marketing. La compañía crea una marca que la identifica con una determinada filosofía con la que mirar el mundo que la rodea. Hasta aquí todos los tenemos bastante claro, o eso parece. Lo que sí que suele pasar más desapercibido es que la mirada con la que la empresa expande su proyección exterior debería ser la misma con la que se mira en el espejo.

¿Qué implicaciones tiene no ser consecuente con la marca?

Vamos a empezar con un ejemplo que sirva para entenderlo con facilidad, aunque sea un poco brusco. Si nuestra compañía se dedica a la fabricación y distribución de hamburguesas hechas con animales, podemos tener, sobre el papel, empleados veganos, aunque sea en un emplazamiento tan alejado del producto como el departamento de contabilidad. Pero el coste energético y anímico de esa contradicción de valores acabará pasando factura a la larga a nuestro buen funcionamiento, ergo a nuestra cuenta de resultados.

Perdonad lo extremo del ejemplo, pero en el día a día de las compañías estas situaciones se dan con mucha más frecuencia de lo que suponemos. Y el departamento de RRHH – o departamento de Personas – tiene un papel clave, empezando por los procesos de selección. Una selección basada la mayoría de las veces en unos logros anteriores y no en unos valores. Ambos son importantes, de la misma manera que no podemos olvidar la importancia de las competencias de una persona, tampoco podemos hacerlo con sus valores. Cultural fit y Cultural job deben ir de la mano, en caso contrario estaremos perdiendo en eficacia a muchos niveles.

Aunar acciones intramuros con la proyección exterior

La misma proyección de branding que hace el departamento de marketing extramuros debería de hacerla el departamento de Personas intramuros a la hora de seleccionar y reclutar nuestros equipos. Una persona que trabaja en una empresa cuyos valores son afines a los suyos propios, será un emplead@ más feliz, más productiv@, más comprometid@ y mejor relacionad@ con su equipo de trabajo.

Y sabemos que el coste de una mala selección para cubrir un puesto de trabajo es altísimo. Para la empresa genera absentismo, baja productividad, rotación en el puesto, costes de despido y de contratación… Por otro lado, para la persona genera frustración, desengaño, desconfianza…

Aunque el riesgo siempre estará ahí, tenemos que reducir al máximo el porcentaje de errores

¿Cómo reducimos, en la medida de lo posible, los errores? Atrayendo, seleccionando y fidelizando por valores (no los valores de la pared, sino los de verdad), siendo embajadores de la cultura de nuestra empresa, acercándonos a l@s candidato@s de verdad y, honestamente, formando a nuestros recruiters… en definitiva, fomentando una cultura y liderazgo de gestión por valores en nuestras organizaciones.

Al fin y al cabo, un pato puede disfrazarse de cisne. Puede, también, nadar como un cisne y hasta puede bailar en el lago como un cisne. Pero, a la larga, será más fácil, más enriquecedor y más natural que un cisne haga el trabajo de un cisne.

¿No creéis?

Encuentra las mejores oportunidades laborales del mercado: Una carrera profesional única – Ethikos

Cuenta con nosotros si necesitas asesoría en gestión de personas o servicios de recruitment: Primer Contacto – Ethikos

Anna Gascón

Co-founder & International Director