Sé tú mismo, destaca tus pasiones, la única manera de encontrar tú trabajo ideal
La verdad que llevo mucho tiempo en un estado totalmente analítico, entendiendo lo que mueve por dentro a una persona en su trabajo, en su entorno laboral y en definitiva, no nos engañemos, en al menos parte de su vida. He reflexionado ante infinidad de artículos, post, videos, conversaciones con altos ejecutivos, coaches e incluso ante uno que otro autodenominado gurú (cosa que nunca he podido entender) y he llegado a varias conclusiones:
No existe un trabajo ideal indefinido
Tus objetivos cambian con la edad; tus emociones y experiencias van cambiando y con ello deben ir cambiando las tareas diarias. Ponemos el ejemplo de un niño de un año: si sólo lo estimulas con una pecera durante varios días llegará un momento que haga notar su desagrado, de una manera u otra. Pues bien, la verdad es que para evolucionar tienes que adoptar nuevos retos. Por ello, es normal que necesites diferentes cosas en diferentes momentos.
Siendo tú mismo, siempre estarás en el trabajo correcto
No he conocido ninguna persona que no me haya sorprendido por alguna razón. Creo firmemente que todas las personas tenemos un área (o varias) en la cual escondemos nuestro talento y una de las vías para averiguarlo es intentando tareas nuevas. No entraré a hablar de la zona de confort y de salir de ella (confiesan amigos míos que hay más artículos que hablan de cómo salir de la zona de confort, que del ultimo trasplante de corazón), pero creo firmemente en la importancia de tener curiosidad por avanzar: sea como sea, trabajando en lo que sea y realizando lo que sea, pero avanzando.
Si eres tú, sin mascaras para agradar al entrevistador, al manager o al nuevo director, te demostrarás a ti mismo que estas en el entorno adecuado.
Pregúntate que es lo que te compromete con tu trabajo
Si las respuestas son la estabilidad, miedo a lo desconocido, el estatus o el poder, podrías reflexionar sobre ello.
Si las respuestas son ilusión, ganas de aprender y posibilidad de desarrollar tus fortalezas, me alegro mucho por ti. Estoy seguro que mientras lees este post sientes aquella sonrisa interna que te recuerda que estás donde quieres estar. ¡Disfrútalo!
Así que recuerda, como alguien dijo:
“Jamás tengas miedo de ser tú mismo; ser original vale más que ser una copia”