Para que me ponga tu camiseta, ponte en mis zapatos
Una de las expresiones que más he escuchado a colegas que trabajan en departamentos de personas es que el buen colaborador es aquel que se pone la camiseta de la empresa, aquel que tiene un alto desempeño o que tiene un gran compromiso con la organización.
Siempre he pensado internamente ¿Qué es lo que hacemos nosotros para que se pongan la camiseta? En ocasiones también he lanzado esta pregunta a colegas y la contestación ha sido muy variopinta, respuestas como “esta persona ya tiene un buen salario, que más quiere” o respuestas como “somos una empresa considerada como de las mejoras para trabajar” (aun no teniendo claro los parámetros que miden esto).
Creo que la respuesta es muy compleja y tampoco me siento con la capacidad de ser ni alumno aventajado en este aspecto ni gurú en el campo (Dios me libre), pero hay parámetros que no han cambiado en los últimos 20 años en la forma de gestionar personas en algunas organizaciones.
Una de las claves es ponernos en los zapatos de otros, tal y como dijo Gandhi, el problema es que ciertas frases tan repetidas alcanzan un sinsentido social y pierden valor, pero si somos un poco más conscientes del significado veremos en su profundidad la efectividad de las palabras.
Las personas visten la camiseta de una empresa si enseñamos lo que eso significa, si los valores de esa organización van alineados con los valores de esa persona. ¿Nunca os habéis planteado qué hacer con vuestra vida? ¿Dónde enfocar vuestros esfuerzos y talento (palabra de moda)?
¿Qué impacto tienen mis acciones?
Empecemos por el principio: ¿cuál es el primer punto de contacto de una persona con nuestra organización? ¡Pues una oferta de trabajo! Ahora pensemos: ¿cómo contratamos? ¿Cuál es nuestro proceso de selección o atracción?
Si la respuesta es publicar una oferta de trabajo en una red social o web de ofertas (Linkedin, Infojobs…) sigue leyendo… creo que esto te hará pensar.
Si la respuesta es diferente te agradezco tu tiempo.
¿Cómo puedes expresar tu cultura, tus valores, tu misión y tu propósito en una oferta de trabajo? Y lo que es más importante: ¿cómo pretendes que alguien se inscriba y vista tu camiseta si no conoce ni en qué equipo juega, ni cuál es su filosofía de juego ni qué compañeros componen el equipo?
Quizás es que uno de los errores se produce desde el inicio. Todos hemos buscado una organización que nos enamore, la pregunta es ¿cómo sé lo que se hace en cada organización si las vacantes simplemente son listados de tareas? ¿Quizás si nos focalizáramos en buscar NO el mejor talento sino a la mejor persona para nuestra organización, nuestra estrategia cambiaría?
Todo esto y mucho más nos ha llevado a crear nuestro servicio de empresas por dentro (Companies Inside – Out), pues estamos convencidos que la alineación entre los valores personales y los de la organización son la clave para formar las mejores empresas para el mundo.
Así que ¡pongámonos la camiseta y los zapatos!
Un abrazo a todos los/as valientes que intentan cambiar las cosas.