¿Qué son los valores y cómo utilizarlos para la búsqueda de empleo?
Los valores son palabras poderosas, estructuras cognitivas y referencias internas muy potentes que nos guían en nuestro día a día a la hora de tomar decisiones y actuar. ¿Puedes visualizar una brújula? Pues de la misma manera funcionan los valores; actúan como una brújula interna, marcando el camino y determinando la dirección en que nos dirigimos.
La importancia del encaje de valores entre empresa y empleado
Si definimos los valores como esa parte tan fundamental e identitaria nuestra, tiene sentido buscar la coherencia necesaria para poder mantenerlos y mostrarlos en todos los aspectos de nuestro día a día, incluido el ámbito laboral. Considerando la parte tan importante que el trabajo representa en nuestras vidas, encontrar una alineación entre quienes somos en nuestros puestos de trabajo y nuestros valores fundamentales, puede significar algo tan definitivo como lograr compromiso e involucración reales con un proyecto u organización determinados.
De la misma manera que cualquier persona cuenta con unos valores que la definen, las organizaciones también poseen valores fundamentales que definen la manera en que determinan sus prioridades, toman decisiones y afrontan el conflicto. Por ejemplo, una cultura organizacional puede recompensar la creatividad, pero serán los valores organizacionales los que determinen qué se sacrifica en el camino para lograrla; no será lo mismo desarrollar la creatividad en una organización donde la estabilidad es un valor fundamental, que en otra donde la innovación sea una seña identitaria.
La importancia de encontrar un buen encaje a este nivel radica en el hecho de que resulta muy difícil llegar a mostrar nuestro máximo potencial en un entorno que entra en conflicto con nuestros valores. Siguiendo con el ejemplo anterior, a una persona para quien la capacidad de crear es crucial, puede resultarle difícil desarrollar dicha capacidad en un entorno donde la estabilidad marque las prioridades, generándole una sensación de frustración e incapacidad, mientras que en un proyecto en el que la innovación impregne cada decisión, pueda sentirse más cómoda para desarrollar y potenciar ese valor de creatividad.
¿Pero, cómo saber si una organización encaja con nuestros valores? Primero de todo, es importante definir cuáles son esos valores. Entendiendo que, dentro de los muchos que existen, para cada uno de nosotros habrá algunos que sean prioritarios, mientras que otros serán secundarios; no es lo mismo que algún valor secundario entre en conflicto, que lo haga uno de nuestros valores fundamentales, entre los cuales generalmente podemos incluir de 3 a 5.
En segundo lugar, es fundamental indagar sobre los valores de nuestro potencial empleador, recopilando información y aprovechando para hacer las preguntas adecuadas durante el proceso de selección.
Y por último, una vez identificados tanto nuestros valores personales como los que definen a la organización en cuestión, es importante evaluar el encaje entre ambas partes.
¿Como medir los valores en un proceso de selección?
De la misma manera que para los entrevistadores, el comportamiento pasado de un candidato, sirven de guía para predecir conductas futuras, como candidato, la información que desprenden los ejemplos del día a día en una empresa, es muy útil para identificar qué valores intervienen y rigen sus prácticas.
¿Como identificar los valores dentro de una empresa?
Como candidato potencial para ocupar un puesto de trabajo, es importante anticipar situaciones que puedan darse en dicho puesto, y saber de qué manera se gestionan y se toman decisiones en un determinado contexto en la organización. Un ejemplo de pregunta para obtener este tipo de información podría ser: ¿Qué comportamientos no son tolerados en esta organización? ¿Ha habido alguna situación en que eso haya ocurrido? ¿Qué ocurrió? Por otro lado, entender exactamente qué se considera un éxito en el rol al que aspiramos, también proporciona mucha información que puede evitar futuras frustraciones. Preguntas como por ejemplo: ¿Alguien anteriormente ha tenido éxito en este mismo rol? ¿Alguien ha fracaso en este rol y por qué? Ésta última pregunta es especialmente interesante cuando la posición la ocupaba alguien anteriormente. Se trata de plantear respuestas abiertas, que no sesguen ni condicionen la respuesta, buscando la confirmación que queremos encontrar, como seria por ejemplo: para mí la honestidad es un valor fundamental, ¿cómo se pone en práctica en esta organización?
Es importante tener en cuenta que en un proceso de selección es bidireccional, es cierto que las organizaciones seleccionan candidatos, pero, al fin y al cabo, un candidato también hace una apuesta por la organización a la que decide incorporarse. Además, demuestra curiosidad e interés por su parte por entender la organización desde sus fundamentos, y no sólo en las cuestiones más superficiales que, aunque también importantes, suelen salir en una entrevista de selección (condiciones salariales, horarios…).
¿Cómo medir el encaje de valores?
Por último, teniendo claro cuáles son esos valores personales que consideramos determinantes, y con la información que hemos obtenido acerca de la organización, es el momento de realizar un mapa de encaje entre valores propios e organizacionales. Para ello, podemos utilizar la escala que propone Kristi Hedges, coach en liderazgo organizacional. Para cada uno de los valores fundamentales, intentamos puntuar hasta qué punto están presentes en la empresa basándonos en la información obtenida.
- Este valor nunca se mencionó
- Este valor se mencionó pero no se puso un ejemplo
- Este valor se demostró en varias ocasiones
- Este valor se demostró clara y repetidamente
- La empresa es un claro ejemplo de este valor
Es cierto que no podemos predecir todas las posibles situaciones, pero cuanta más información recopilemos, por ejemplo de las diferentes personas con quiénes hablemos durante el proceso de selección, más fiable y completa será la imagen que nos formemos. Saber si una organización ha tenido en cuenta nuestros valores fundamentales en experiencias pasadas, nos permite hacernos una idea más concreta de como nos sentiríamos trabajando allí. Raramente podamos eliminar por completo momentos puntuales de insatisfacción y frustración en el ámbito laboral, pero conocer nuestros valores nos ayuda a identificar más rápidamente en qué contextos pueden verse amenazados e intentar reducir las ocasiones en que eso ocurra.
Bibliografía: Kristi Hedges. How to tell if a prospective employer shares your values. Harvard Business Review. October 2020
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