12 días de teletrabajo

Tras 12 días muy, muy intensos emocional y profesionalmente podemos decir que ya nos hemos habituado a vernos a través de una pantalla y a los escenarios caseros de cada uno de nuestros compañeros.

Hemos conocido mejor el hábitat de cada uno de nosotros, desde el despacho tranquilo en el que trabaja una, hasta el salón con niños y tiendas de campaña donde trabaja otro. Otro compañero se pasa el día en la ventana respirando el aire y preparando su moreno facial para cuando llegue el verano, cuando no habrá ni Covid-19 ni un aire tan limpio en Barcelona. Ya no hay reunión sin el repicar de martillo en casa de una compañera, ni tampoco sin los show-ups de la novia de otro. Ya no hay reunión sin anécdota que no nos haga reír un poco ¡y casi nos da por pensar que las reuniones en vivo eran más aburridas!

Parece paradójico afirmar que desde el otro lado de la cámara sentimos habernos conocido mejor entre nosotros. No nos vemos cada día pero nos preguntamos más veces cómo estamos y prestamos más atención a cualquier signo de fatiga o de desánimo. Además compartimos entre todos lo que vamos a hacer una vez termine el confinamiento y no hay mañana en que no compartamos una anécdota que nos haga reír a todos. Aunque solo puedan ser virtuales, nos mandamos abrazos diariamente.

Estas circunstancias han puesto todavía más de relieve en que a parte de colaboradores de una misma organización somos padres, madres, hermanos, hij@s, niet@s, amig@s y en definitiva personas con circunstancias particulares en un momento histórico también singular.

Algunos pensarán que todo esto puedo sonar poco profesional o que no debemos lograr concentrarnos, pero no, creemos que es lo más humanamente profesional que se está viviendo en cualquier empresa que haga teletrabajo. ¿O es que alguien tenía una oficina-búnker insonorizada en su casa por si algún día le mandaban hacer teletrebajo? Supongo que no. Las casas son familias, niños, salones que se han convertido en un parque y balcones que son el nuevo espacio social. Los espacios cambian y las rutinas se adaptan a esta nueva realidad que sin duda saca a relucir momentos más personales de cada uno, que al final, aportan y mucho como el equipo que cada organización debería ser.

Desde el primer momento, en Ethikos 3.0 hemos querido tomarnos estas circunstancias como una catapulta hacia nuevas oportunidades. Nos hemos visto obligados, como casi todas las empresas, a cambiar los métodos de trabajo interno y, a nivel externo hemos potenciado nuestros servicios al canal online. Es algo que a larga hubiéramos hecho, pero estas circunstancias lo han convertido en una realidad inmediata.

Día 12: hoy, como los días previos, ha habido reunión matutina a las 9:00h, todos estamos bien y nos ponemos a nuestras tareas en equipo o individualmente. Hoy habrá más noticias y volverá a tocar reaccionar a cualquiera que sea el nuevo reto.

0 comentarios

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.