¿Qué es el activismo corporativo y por qué es tendencia?

El activismo corporativo es una tendencia en constante crecimiento que está llevando a las organizaciones a redefinir su papel en la sociedad y a adoptar un enfoque más sostenible en sus operaciones. Es por eso que, en el mundo empresarial actual, cada vez más empresas líderes reconocen la necesidad de abordar cuestiones sociales y medioambientales para generar un impacto positivo en un mundo más próspero.

A continuación, exploraremos conceptos clave desde la transformación de las organizaciones hacia un enfoque más sostenible, hasta la importancia del liderazgo colectivo. Además, se analizará cómo el activismo corporativo abarca todas las áreas de una organización y se fortalece a través de alianzas con diversos grupos de interés.

¿Qué es el activismo corporativo?

El activismo corporativo representa un movimiento en el que las organizaciones asumen el papel de agentes de cambio positivo en cuestiones fundamentales que afectan a la sociedad en su conjunto y a sus partes interesadas. Según el Pacto Mundial de la ONU España, esto debe basarse en un propósito sólidamente definido que se sustente en valores y principios. También debe considerar a los empleados y otros grupos de interés en el proceso de toma de decisiones para crear acciones que tengan un impacto beneficioso en la sociedad, el medio ambiente y la economía.

Es importante destacar que, a menudo, el activismo corporativo o empresarial se confunde con el activismo de marca, pero son conceptos distintos. El activismo corporativo va más allá del enfoque en la reputación y trasciende la narrativa pública, centrándose en la implementación de cambios fundamentales en el núcleo del negocio con el propósito de generar impactos positivos en áreas relacionadas con problemas y urgencias globales. Esto puede abarcar cuestiones como los derechos de la infancia, el cambio climático, la salud pública y la igualdad de género.

Además de la importancia de los valores, la transición del compromiso a la acción y la transformación del negocio, el activismo corporativo presenta una cuarta característica fundamental: involucra a toda la plantilla, convirtiéndola en cómplice en el esfuerzo por convertir a las organizaciones en agentes del cambio para un futuro más próspero.

Sostenibilidad y valor compartido

La sostenibilidad empresarial se ha convertido en un pilar fundamental en la toma de decisiones corporativas. En 2020, líderes sociales y empresariales de todo el mundo se unieron en la Declaración del World Economic Forum, estableciendo que el propósito de las organizaciones es colaborar con todos sus stakeholders para crear valor compartido y sostenido. Esto va más allá de cumplir con los accionistas e incluye a empleados, clientes, proveedores, comunidades locales y la sociedad en general.

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Despliegue de normativas de sostenibilidad

A medida que las normativas relacionadas con la sostenibilidad ganan fuerza, la orientación empresarial centrada exclusivamente en el beneficio económico va quedando obsoleta. Las organizaciones están reconociendo la oportunidad de negocio que ofrece la sostenibilidad y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en todas sus áreas, incluyendo el buen gobierno corporativo.

Del liderazgo colectivo a empresas líderes

La sostenibilidad y el activismo corporativo están estrechamente relacionados con el liderazgo empresarial. En este sentido, se destacan dos formas de liderazgo: el liderazgo de alta dirección y el liderazgo colectivo.

Por un lado, el liderazgo de alta dirección tiene el poder de movilizar a la comunidad empresarial y orientar el negocio hacia la sostenibilidad. Por otro lado, el liderazgo colectivo es ejercido por todas las personas que integran la organización, influyendo en cada decisión y en la forma en que realizan su trabajo.

El activismo corporativo aprovecha las capacidades y el potencial de todos los miembros de la organización para implementar la sostenibilidad en todas sus áreas y procesos. Esto se refleja en la cultura corporativa, que se alinea con los Diez Principios del Pacto Mundial y los ODS, y motiva a los empleados a contribuir a un mundo más sostenible.

El activismo corporativo en todas las áreas

Para que el activismo corporativo sea efectivo, debe abarcar todas las áreas de la empresa. Cada miembro de la organización, dentro de sus competencias y ámbitos, puede desempeñar un papel en la promoción de la sostenibilidad.

Desde la atención al cliente, garantizando el respeto a los derechos y la transparencia, hasta las adquisiciones y compras con criterios de sostenibilidad, pasando por procesos de selección no discriminatorios, cada acción individual suma y contribuye al liderazgo colectivo.

Para lograr esta activación del activismo corporativo, se deben implementar acciones como la inclusión de códigos y políticas corporativas, el fortalecimiento de las habilidades de liderazgo, el desarrollo de canales de comunicación efectivos y la formación interna en desarrollo sostenible.

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Activar alianzas para la acción colectiva

El activismo corporativo no puede existir sin alianzas y colaboraciones con diversos grupos de interés. La acción colectiva, de acuerdo con el ODS 17: Alianzas para lograr los objetivos, es esencial para multiplicar los resultados positivos.

Las alianzas entre organizaciones, sectores, gobiernos, ONGs, instituciones académicas y comunidades sientan las bases para un futuro más próspero. Estas alianzas impulsan entornos empresariales éticos, transparentes y menos corruptos, como parte del activismo corporativo.

Del activismo corporativo, al liderazgo colectivo

El activismo corporativo y su vínculo con la sostenibilidad están transformando la forma en que las organizaciones operan tanto en la Unión Europea, como en España. Ya que se trata de un concepto que no solo expone principios éticos, sino que además es rentable y se ha convertido en una parte esencial de la cultura empresarial actual.

Con un enfoque en la sostenibilidad y el liderazgo colectivo, las organizaciones están adoptando un papel activo en la creación de valor compartido y sostenido, beneficiando a la sociedad, el medio ambiente y la economía. Las alianzas y colaboraciones entre diferentes grupos de interés son la clave para multiplicar los resultados positivos y lograr un mundo más próspero para todos.

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By: Alejandra Rodríguez Aguas – Content Creator