¿Cómo vencer el síndrome postvacacional?

Ahora que ha finalizado la temporada de verano, ¿te has sentido alguna vez abrumado por la fatiga y/o falta de energía en tu entorno laboral? ¿O quizás has experimentado una pérdida de motivación y entusiasmo para abordar tus responsabilidades? Si te has visto atrapado por sensaciones como el agobio, la ansiedad, la somnolencia, el letargo e incluso el insomnio, es posible que hayas experimentado lo que se conoce como el síndrome postvacacional.

Pero ¿qué implica realmente el síndrome postvacacional y cuáles son las estrategias para prevenirlo al reintegrarnos a la rutina laboral? Te lo contamos a continuación.

¿Qué es el síndrome postvacacional?

El síndrome postvacacional, también llamado estrés o depresión postvacacional, es un concepto que hace referencia a las tensiones y desafíos emocionales que enfrentamos al regresar al trabajo después de un periodo de descanso.

Es importante destacar que este síndrome no debe considerarse como una enfermedad, sino como un proceso de adaptación a la vida laboral después de las vacaciones. Para algunas personas, este proceso puede resultar complicado, especialmente cuando han desconectado casi por completo durante la temporada estival.

¿Síndrome postvacacional o regreso a un empleo no deseado?

El regreso a la rutina diaria después de unas vacaciones puede desencadenar una serie de síntomas, y su intensidad varía según cómo enfrentemos este inevitable momento.

Como mencionamos anteriormente, entre los síntomas más comunes se incluyen la desmotivación, el malestar general, la falta de concentración, cambios de humor, dificultades para conciliar el sueño, estrés y ansiedad, así como una disminución en el rendimiento laboral.

Estos síntomas suelen persistir durante el período de adaptación a la rutina, que generalmente no debería exceder las dos semanas, según los expertos. Sin embargo, si notas que estos síntomas persisten más allá de ese tiempo, es importante considerar si se trata de una cuestión más profunda o si es hora de cuestionar tu satisfacción en tu trabajo actual.

Un buen momento para reflexionar sobre tu relación con el trabajo

Es esencial reflexionar sobre tu relación con el trabajo y determinar si le das el valor que merece en tu vida. A menudo, tendemos a subestimar la importancia de nuestra labor y, como resultado, desarrollamos una relación incómoda con nuestro empleo. Adoptamos actitudes negativas, como la sensación de estar atrapados, la falta de entusiasmo, el desinterés o incluso la autoexigencia.

Las personas que abordan el trabajo de esta manera suelen percibir que el tiempo que dedican a su empleo no les pertenece, ya que lo están gastando en algo que no les satisface. Es fundamental darse cuenta de que ese tiempo es tuyo y que tú decides invertirlo en tu trabajo y en las relaciones con tus colegas. Al hacerlo, puedes experimentar una mayor plenitud al reincorporarte a tu rutina laboral.

Tu actitud y tu forma de relacionarte con el trabajo son cruciales. Independientemente de la razón por la que eligieras esta carrera, es parte de tu vida. Por eso, lo más saludable tanto mental como emocionalmente, es tener una relación positiva con ella, evitando así vivir una especie de doble vida: la de las vacaciones y la laboral.

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Consejos para facilitar el regreso a la rutina laboral

El retorno al trabajo después de las vacaciones, sin lugar a dudas, representa un cambio en nuestras vidas. Como sucede con cualquier cambio, es fundamental reconocer que requerimos un período de ajuste. En una sociedad que valora la inmediatez, a veces olvidamos que la adaptación exige paciencia.

No obstante, existen algunas estrategias que pueden hacer que esta transición sea más llevadera y eficaz:

• Adaptación gradual:

No todos los regresos al trabajo son idénticos. Puede marcar la diferencia volver un lunes en comparación con un miércoles, o reincorporarse a jornada completa frente a jornada intensiva. Si es factible, considera un enfoque de evolución gradual para suavizar la transición.

• Momentos de recuperación:

No subestimes la importancia de los instantes de recuperación durante tu jornada laboral. Incluso las pausas breves pueden tener un impacto significativo. Como afirman algunos, «reconectarse con uno mismo» es crucial. Tómate un respiro profundo y restablece ese vínculo contigo mismo.

• Nutrición:

Una alimentación equilibrada es esencial para mantener una actitud positiva en el trabajo. A menudo, pasamos por alto esta necesidad básica. Dar prioridad a la nutrición y al descanso es fundamental para un rendimiento óptimo.

• Planificación y estructura:

Selecciona con cuidado cómo empleas tu tiempo en el trabajo. Establece prioridades y dedica tiempo a la planificación. Esto te ayudará a identificar lo genuinamente importante.

• Vínculos significativos:

Las relaciones interpersonales son esenciales en nuestra vida. Un ambiente laboral positivo facilita la vuelta al trabajo. Invierte tiempo en forjar relaciones de calidad.

• Intereses personales:

No descuides tus pasatiempos fuera del trabajo. El tiempo dedicado a tus pasiones enriquece todas las áreas de tu vida.

• Elementos naturales:

Puedes considerar apoyos naturales para ayudar en esta transición. La rhodiola, el azafrán y la valeriana son opciones que pueden mejorar tu bienestar emocional y físico.

Recordemos que la vuelta al trabajo no es solo un desafío, sino también una oportunidad para crecer y aprender a manejar los cambios con gracia. Con estas estrategias en mente, la adaptación a la rutina laboral puede ser un proceso más suave y gratificante.

¿Qué recomiendan los ejecutivos para vencer el síndrome postvacacional?

Afrontar la vuelta al trabajo después de unas merecidas vacaciones de verano puede ser un desafío para muchas personas. Por eso, diversos líderes empresariales han compartido sus valiosas recomendaciones para hacer que esta transición sea más suave y llevadera.

• Madrugar un poco más:

Uno de ellos es el director ejecutivo y fundador de la compañía de recursos humanos Assistantly, Laith Masarweh. Él nos aconseja que veamos la primera semana como un período de calentamiento, sin presionarnos demasiado para estar al 100% desde el primer día. En lugar de ello, sugiere que nos enfoquemos en mantener una actitud positiva y entusiasta ante el nuevo año que comienza.

Para lograr una adaptación efectiva, Masarweh recomienda empezar a madrugar un poco más temprano de lo habitual y realizar alguna actividad física como un paseo o una carrera. Esto ayuda a despertar nuestro cerebro y prepararlo para el trabajo. Si el ejercicio matutino no es lo tuyo, también puedes considerar la meditación o ejercicios de respiración profunda para relajar la mente y liberar endorfinas que mejoren tu bienestar.

• Regresar con ideas claras:

Por otro lado, la jefa de talento global y vicepresidenta senior de Adecco Group nos aconseja establecer expectativas realistas en la primera semana de trabajo. En lugar de abrumarte con correos y tareas pendientes, comunica a tu jefe y compañeros las prioridades y responsabilidades que has establecido. Esto ayudará a todos a tener una idea clara de lo que pueden esperar de ti y reducirá la presión innecesaria.

Sin embargo, si el temor al regreso a la oficina persiste y no encuentras ningún interés en ello, Laith Masarweh sugiere que consideres la posibilidad de un cambio de empleo. Es normal no sentirse completamente emocionado por el regreso después de las vacaciones, pero si esa sensación persiste, podría ser una señal de que es hora de explorar nuevas oportunidades laborales.

• Comunicación abierta y tiempo para uno mismo:

Además, Germán Cuenca, CEO de Ethikos 3.0, comprende plenamente los desafíos que conlleva el retorno después de las vacaciones. Siguiendo la línea de otros líderes empresariales, Germán destaca la importancia de centrarse en el equilibrio entre la vida laboral y personal como una estrategia clave para superar el síndrome postvacacional.

Al igual que sus colegas, Germán enfatiza la necesidad de organizar las tareas de manera eficiente y establecer límites claros. Mantener una mentalidad positiva también figura en su lista de consejos esenciales para evitar sentirse abrumado durante la transición. Asimismo, subraya la importancia de reservar tiempo para uno mismo como parte fundamental de este proceso de adaptación.

En última instancia, Germán alienta a mantener una comunicación abierta tanto con el equipo como con el jefe. Sugiere que no dudes en buscar apoyo o discutir posibles ajustes en tu carga de trabajo si es necesario. En sus palabras, «La clave radica en recordar que el trabajo es una parte importante de la vida, pero no lo es todo. ¡Encuentra el equilibrio y disfruta de cada momento!»

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No se trata de un desafío temporal

El síndrome postvacacional es una realidad con la que muchos de nosotros nos enfrentamos al volver al trabajo después de unas merecidas vacaciones. Y aunque puede manifestarse de diversas formas, es fundamental comprender que este síndrome puede ser una señal de que algo no está en sintonía en nuestra relación con el trabajo.

En algunos casos, el síndrome postvacacional puede estar relacionado con un empleo que no nos motiva o no nos llena. Es en estos momentos de transición que surge la pregunta crucial: ¿estamos en el trabajo adecuado para nosotros? Es un buen momento para reflexionar sobre nuestra relación con el trabajo y si le damos el valor que merece en nuestras vidas.

En última instancia, enfrentar el síndrome postvacacional no se trata solo de superar un desafío temporal, sino de aprovechar la oportunidad de evaluar nuestra relación con el trabajo y buscar el equilibrio en nuestras vidas. Al seguir estos consejos y reflexionar sobre lo que realmente valoramos en nuestro entorno laboral, podemos encontrar la motivación y el bienestar necesarios para disfrutar de cada momento en el trabajo y más allá.

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By: Alejandra Rodríguez Aguas – Content Creator