5 consejos para desconectar del trabajo en la era digital
¿Desconectar del trabajo es posible?… El día tiene 24 horas. 8 deberían ser para dormir y otras 8 para trabajar (por lo general). Nos sobran 8 horas al día para disfrutar y/o desconectar del trabajo. Sin embargo, esto no siempre es así. Son muchas las personas que, sobre todo hoy en día, tiempos de la revolución digital, se tumban en el sofá y hacen “scrolling” en sus redes sociales, responden mails, navegan en busca de noticias o información… pues bien, estas actividades crean una serie de estímulos que hacen que no conectemos lo suficiente con nosotros mismos y tengamos una percepción equívoca de lo que es realmente el tiempo libre. Y, como no, esto puede afectar más de lo que pensamos a nuestro día a día. Te contamos algunas de las consecuencias más comunes, pero no temas. También te ayudamos con algunos tips para que esto te afecte lo menos posible.
3 consecuencias de no desconectar del trabajo
Relaciones sociales
Familiares, pareja, amigos, mascotas, etc. puede que se sientan poco valorados, como que el trabajo es más importante siempre. Por eso es crucial saber vivir en el presente y dedicarle el tiempo a lo que estamos haciendo en ese preciso instante. De lo contrario, nuestra mente no estará en ese momento, estará dispersa y eso se reflejará en nuestra actitud. Disfruta del tiempo con tus seres queridos y valóralos. A ellos y al tiempo también.
Psicológicas
Vivir en un estado de estrés crónico y “overthinking” puede derivar a problemas de salud mental, ansiedad, depresión, irritabilidad, cansancio, fatiga, etc. Cuando salgas del trabajo, tómate unos minutos para asimilar que ya no estás en tu horario laboral y entrena a tu mente para que sepa aparcar lo que tienes pendiente hasta el próximo día laborable.
Físicas
Cuando nuestra mente no descansa, es más probable que sintamos una fatiga general, dolores musculares o de cabeza, trastornos digestivos, aumento de la presión arterial, etc. Puedes tomarte unos 10 minutos al salir del trabajo para estirar los músculos y liberar tensiones, te contamos más a continuación.
Cómo desconectar del trabajo
No seguir pensando en el trabajo (workaholism)
Parece obvio, y es que muchas personas creen que no somos capaces de controlar nuestros pensamientos. La realidad es que la mente es un músculo, y los músculos se entrenan. Todo es cuestión de concentración. Es importante que aprendamos a controlar a nuestra mente y no que nuestra mente nos controle a nosotros. De esta manera seremos capaces de ordenarle que se dedique a asuntos del trabajo cuando estamos en él. Una vez fuera, ¡ni pensarlo! Puedes hacer mindfulness, leer un libro, aprender un nuevo idioma, resolver un sudoku o un rompecabezas, etc. Cualquier actividad que incluya darle al coco un poco bastará para entrenar ese músculo tan importante.
Estiramientos y ejercicios
Son tantos los beneficios de hacer deporte que ni en un artículo entero los podríamos explicar todos. Realizar ejercicio 3 o 4 veces a la semana ayuda a controlar el peso, a combatir afecciones y enfermedades, mejora el estado de ánimo y aumenta la energía, promueve un mejor sueño, reduce los niveles de estrés, etc. Practicar deporte es uno de los hábitos más saludables que existe y nos ayuda a desconectar no solo del trabajo, sino de todo. Cuando lo practicamos estamos conectando con nosotros mismos y dedicándole tiempo a nuestro cuerpo y mente exclusivamente. Antes de entrenar y al terminar, es vital estirar los músculos para prevenir lesiones y obtener mejores resultados. Te dejamos por aquí la tabla de estiramientos por excelencia para empezar el día.
Realizar actividades placenteras
Leer, cantar, dibujar, bailar, escuchar música, pasear… Practica 3 o 4 veces a la semana cualquier actividad que te resulte placentera y que te ayude a despejar la mente. Da rienda suelta a tu creatividad, de esta manera conseguirás estimular sensaciones positivas en tu cuerpo y cuando encuentres algo que te guste, te motivará a seguir haciéndolo. Practicar un “hobby” también es una manera de conocer a gente que le gusta hacer lo mismo que a ti. Estar rodeado de personas que comparten tus aficiones hará que te sientas cómodo en ese ambiente y centrar tus pensamientos en ese momento será de lo más sencillo; lo harás inconscientemente.
Conectar con la naturaleza
Está comprobado científicamente que reduce la ira, el miedo, el estrés y aumenta los sentimientos agradables. Un paseo por la playa o por algún parque donde abunde el verde nos hace sentir mejor emocionalmente y mejora nuestra concentración. Si tienes la posibilidad de entrar en contacto con el agua, ya sea en un rio, o en el mar, las sensaciones de bienestar se multiplican. Un simple paseo nos ayudará a conectar con la madre tierra y entrar en un estado de paz, calma y serenidad y nos ayudará a afrontar mejor el próximo día.
Planea alguna escapada
Escapa por unos días de la rutina, de los deberes, de los mismos sitios que frecuentas. Piérdete un poco y vive una aventura. Planea un fin de semana fuera de la ciudad ya sea solo o acompañado de tus seres más queridos y disfruta del sitio y de la compañía. Es una de las maneras más eficaces de desconectar ya que al estar en un sitio nuevo que no conoces, no hay estímulos que puedan recordarte a tu día a día cuando estás trabajando. Viajar es vida, lo dicen los que más viajan, por algo será. Ya nos cuentas.
By Marco Borrego – Content Creator
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