Cómo sobrevivir a un jefe idiota
Todos hemos sufrido alguna vez a un necio como jefe, te damos consejos para sobrevivir a ello
Tener a un buen jefe o líder es de agradecer. Puede servir como una gran fuente de motivación e impulsar a uno hacia el éxito. Una figura que ayude como guía y sea capaz de organizar y motivar al equipo, a la vez que encaje las críticas cuando sea necesario. Pero también existe la otra cara de la moneda, que es de la que hablaremos hoy. Están los jefes necios, los perversos y los soberbios, también los hay que son todas estas cosas a la vez. Esos son los peores.
Efectos negativos
En lo que se refiere a salud, sufrir liderazgos abusivos puede tener repercusiones horribles tanto a nivel físico como mental. Por ejemplo, ocasionando a los empleados severos problemas de ansiedad o depresión. Incluso cardiovasculares. No es algo que debamos tomarnos a la ligera. Según Forbes -que quizá exagera un poco-, un líder abusivo puede acabar matándote.
En lo que se refiere al funcionamiento de la empresa, esta clase de jefes son capaces de disminuir el rendimiento de la organización a niveles inhóspitos incluso llevándola a la ruina. Tienen una especial predilección por la destrucción de la química del equipo, además son muy buenos espantando talento.
Qué puedes hacer
Si tu jefe tiene buen fondo pero sus capacidades son limitadas puedes ponerle remedio. Trata de establecer una relación de confianza mutua y haz un ejercicio de empatía. Quizá es una persona sometida a mucha presión y no se le da especialmente bien gestionarla. Intenta ayudarle y darle soluciones. Propón ideas y aplícalas. Si es mínimamente agradecido, pondrá en valor tu apoyo.
En cambio, si es una persona tóxica además de inepta, deberás hacer un esfuerzo incluso mayor. A veces es cuestión de perseverancia. Como indica este estudio de la Universidad de Harvard, es muy difícil que ellos cambien, así que intentar adaptarse será vital.
Si crees que no hay manera de revertir la situación lo mejor que puedes hacer es pensar en buscar un nuevo trabajo. Nosotros podemos ayudarte a lograrlo.
Otra cosa que te puede resultar útil es adaptar rutinas de comportamiento que ayuden a mejorar tu ánimo. ¿Suena raro? Puede que sí, pero no es tan complicado.
Si tu jefe te ha demostrado que no es de confianza, piensa en los aspectos positivos de tu lugar de trabajo. Agárrate al clima positivo en la oficina y a la buena relación con tus compañeros. También puede ser que el oficio que estás desempeñando te sirva para encontrar un empleo mejor en un futuro. Procura ver el vaso medio lleno, y, si nada de esto sirve… Actualiza tu currículum e intenta cambiar de ocupación.
Los jefes idiotas pueden tener consecuencias positivas
En general un jefe estúpido es una desgracia para el equipo de trabajo, pero también existe un aspecto positivo. Las personas que han sufrido las inclemencias de estar dirigidas por alguien de dudosa capacidad y/o escasa empatía tienden a preocuparse mucho más por ser buenos jefes cuando les acaba llegando la oportunidad.
Tener como recuerdo el mal sabor de boca que supone que tu boss sea un imbécil hace que las personas traten de evitar convertirse en eso a toda costa. Por tanto, quienes han sufrido a jefes estúpidos suelen aprender de los errores de estos y en un futuro se convierten en buenos líderes.
El siguiente estudio evoca lo anteriormente dicho, poniendo énfasis en que las víctimas de abuso en el trabajo casi nunca lo acaban replicando cuando alcanzan puestos de liderazgo, sino al contrario, son los más comprensivos.
En resumen, intenta verle la cara positiva a la situación. Tener a un necio como jefe puede llegar a ser una experiencia horrible. Y, si eres un líder, por favor trata de no ejercer esa clase de “liderazgo”.
Por: Sergio López – Digital Content
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