Las nuevas generaciones no quieren comprometerse con sus empresas
La generación Z y los millennials sienten un fuerte lazo afectivo hacia sus entornos de trabajo, pero no compromiso de continuidad
Actualmente las empresas están presenciando un fenómeno que anteriormente nunca se había dado: en los equipos de trabajo conviven hasta cinco generaciones diferentes. Son las siguientes: 1) Generación silenciosa, 2) Baby Boomers, 3) Generación X, 4) Generación Y, 5) Generación Z.
Estos diferentes estratos poblaciones poseen vivencias y trasfondos distintos, lo que los lleva a tener valores, aspiraciones y principios que no siempre coinciden. Las divergencias que surgen debido a esto a veces pueden llegar a ser un quebradero de cabeza para los mánagers, directivos o líderes de equipo. Estos encuentran grandes dificultades para satisfacer las demandadas y necesidades de las diferentes generaciones, sobre todo de las más jóvenes, que cada vez tienen a tener más exigencias y menos deferencia por las jerarquías.
Es evidente que existen diferencias relativas al compromiso organizacional relacionadas con la diversidad generacional, algo demostrado por diversos estudios, como por ejemplo los realizados por las siguientes instituciones: Harvard, Wrike, Guild Education, Deloitte y TecNM.
Qué entendemos por generación
Antes de seguir es importante que respondamos a la siguiente pregunta: ¿qué es una generación? Este es un término abstracto, pero una definición aproximada sería la que dan Ogg, J. & Bonvalet, C., autores de The Baby Boomer Generation and the Birth Cohort.
Según los académicos citados, una generación es un conjunto de personas que comparten fecha de nacimiento en un espacio de tiempo determinado, así como experiencias y momentos históricos. Esto, los llevaría a una convergencia colectiva en cuanto a desarrollo personal y profesional, creando en el camino una diferencia con los valores que sus ancestros y sus descendientes adoptaron o adoptarán.
Diferentes generaciones y sus formas de relacionarse con las empresas
Para establecer las diferencias generacionales nos basaremos en el método clasificatorio de Lynne C. Lancaster y David Stillman, autores de When Generations Collide: Who They Are. Why They Clash. How to Solve the Generational Puzzle at Work. Así como en el estudio del TecNM (Tecnológico Nacional de México): La Diversidad Generacional sobre el Compromiso Organizacional. Pese a tener estos estudios como referencia, hemos añadido la generación Z también a nuestra clasificación, puesto que ya forman parte del mundo laboral y creemos que es importante tenerlos en cuenta.
Generación silenciosa
Esta segmentación demográfica se define generalmente como la de las personas nacidas entre 1928 y 1945. Hijos de la gran depresión y testigos como niños de la Segunda Guerra Mundial. En términos de relación con su empresa, se caracterizan por su lealtad, profesándola de manera intensa hacia su organización. Tienen una confianza total en las decisiones de sus superiores. Son disciplinados y respetuosos, sin problemas para acatar la autoridad y seguir las reglas. Para ellos, la jerarquía en una empresa es importante para el buen funcionamiento de esta. También se les define como cautos y ahorradores, incluso para algunos autores son una generación tradicionalista.
Baby Boomers
Este segmento poblacional corresponde a los nacidos entre 1946 y 1964 y es el resultado de la explosión de natalidad posterior a la Segunda Guerra Mundial. Tuvieron, en general, una vida más fácil que sus antecesores, disfrutando de entornos económicos más prósperos. Esto les hizo tener un grado de optimismo mucho más alto que la generación anterior, no en vano, no tuvieron que vivir guerras de la misma magnitud. Algo que les caracteriza y diferencia del resto de generaciones es su individualismo, lo los lleva a un deseo constante de ascenso en la organización.
Su actitud respecto a la familia genera controversia entre los académicos, algunos indican que la generación Baby Boomer deja a un lado la vida familiar, pero en general el consenso es que los boomers tienen en común con la generación silenciosa su actitud respecto a los valores familiares, siendo la vida en familia una satisfacción y un refugio. Esto, llevaba a las familias de la generación en cuestión a centrar sus vidas alrededor de sus hijos.
En resumen, son una generación comprometida con el trabajo y la empresa a la que pertenecen. No les supone un problema realizar largas jornadas laborales si creen que esto les servirá para ascender en la empresa y tienen una gran lealtad hacia su organización (rasgo que también comparten con la generación silenciada). Su principal diferencia con el estrato poblacional que les precede es que los boomers son más proclives a la cooperación y no tienen tantos prejuicios a la hora de añadir herramientas tecnológicas al día a día laboral.
Generación X
Este segmento poblacional también ha sido llamado generación post boomers, es el de las personas nacidas entre 1965 y 1981. Son leales a sus organizaciones, pero, a diferencia de sus antecesores, tienen un grado de exigencia mucho más alto. Si su empresa no les ofrece oportunidades de desarrollo, es probable que una persona de la generación X acabe en búsqueda activa de empleo para cambiar de trabajo.
Es la generación que vivió la consolidación definitiva de la mujer en el mundo laboral, asimismo, es el primer estamento poblacional que vio que ganaba menos dinero que sus padres a la misma edad, rompiendo así una tendencia histórica. Otra característica definitoria es la de la iniciativa empresarial. Según Harvard, son “la mayor generación de empresarios en la historia de Estados Unidos; su conocimiento de la alta tecnología y su resistencia al mercado han ayudado a Estados Unidos a prosperar en la era de la globalización”.
La principal diferencia con sus antecesores es el respeto a la autoridad, no es que los X sean unos “rebeldes sin causa”, pero sí que es cierto que no les dan la misma importancia a las jerarquías que las generaciones que les preceden. Además, tienen mayor preferencia por el equilibrio familia/trabajo/vida social. La generación X es la que puso sobre la mesa el concepto de “trabajar para vivir en lugar de vivir para trabajar”.
Generación Y
Popularmente conocidos como “millennials”, son los nacidos entre principios de los ochenta y finales de los noventa. La principal diferencia con sus antecesores es la paciencia. Los millennials esperan ascender rápidamente en la jerarquía de la empresa. En la misma línea que la generación X, sus descendientes también valoran mucho el equilibrio entre vida personal y trabajo. Otra característica que les define es la incesante búsqueda de independencia y autonomía. Por norma general, no se sienten cómodos en organizaciones y/o trabajos que no les dejan libertad y margen para implementar y desarrollar sus ideas. Prefieren una cultura corporativa plana.
Algo que los distingue con fuerza de las otras generaciones es el escaso compromiso que tienen con la empresa en la que trabajan. Esa fidelidad se ha perdido con esta generación, que ya no le es fiel a su organización, sino a su carrera personal. Además, la tecnología forma parte de su vida cotidiana, por lo que no les supone ningún problema incorporarla a su trabajo. Además, la mayoría de millennials están a favor del teletrabajo, según Linkedin, un 70% de este estrato poblacional quiere tener la oportunidad de trabajar desde casa.
Generación Z
Frecuentemente calificados de forma peyorativa como “generación de cristal”. Son los primeros en ser plenamente nativos digitales. Tienen en común con los millennials la esquiva al compromiso, tanto en relaciones intrapersonales como en laborales.
Pese a todo lo que les une a los millennials incluida la facilidad para desenvolverse con tecnologías, tienen muchas diferencias significativas. Según este análisis de McKinsey, la generación Z es menos proclive al idealismo y más al pragmatismo. Son, por regla general, más realistas que su predecesores porque han crecido en un contexto de crisis global y estrés económico asfixiante.
Además, conforme al estudio previamente citado, son más tolerantes, aceptan con mayor facilidad sus propios errores y los de su alrededor. Algo con lo que sí son muy exigentes respecto a donde trabajan es la transparencia, demandan autenticidad.
La generación Z y los millennials son los menos comprometidos con sus empresas, con un sentimiento de fidelidad mucho menor que el de las generaciones anteriores. Esto, se traduce sobre todo en su compromiso para seguir en la entidad en cuestión, pero el vínculo afectivo con el lugar de trabajo y sus compañeros siguen siendo igual de profundo que el de anteriores segmentos poblaciones. En lo que sí muestran un gran compromiso es en apoyar a las empresas que tienen un impacto positivo en la sociedad, así como en querer trabajar en lugares que compartan sus valores personales. Están concienciados sobre diversas causas tales como el cambio climático, la injusticia racial o las desigualdades económicas.
Para terminar, nos gustaría saber si vosotros también habéis notado estas diferencias en vuestros entornos de trabajo. ¿Creéis que las nuevas generaciones le tienen miedo al compromiso?
Por: Sergio López – Digital Content
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