Semana del agua y la responsabilidad de las empresas

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agua y empresa

La semana mundial del agua se celebra este año desde el 26 al 31 de agosto. Es una semana para reflexionar sobre los problemas de la falta del agua en el mundo y, ¿qué mejor que durante el verano para hablar de ello?

En España el derroche ya no es una opción y se escucha mucho que las comunidades autónomas están haciendo cambios y poniendo restricciones ya que los embalses españoles se encuentran al 37,9% de su capacidad.

Datos sobre el agua a tener en cuenta

Antes de comenzar, está bien comentar los datos aterradores sobre la escasez y calidad del agua a nivel mundial:

Según UNICEF y la Organización Mundial de la Salud:

  • 2,1 billones de personas carecen de acceso a servicios de agua potable gestionados de manera segura. O lo que es lo mismo 44.270 veces la población de España.
  • 4,5 billones de personas carecen de servicios de saneamiento seguros.
  • 340.000 niños menores de cinco años mueren cada año por enfermedades diarreicas. Para hacerlo más cercano, este número equivale los habitantes de la ciudad de Bilbao.
  • Al menos 1.800 millones de personas en todo el mundo beben agua que no está protegida contra la contaminación de las heces.

El agua constituye el elemento más frecuente en el planeta Tierra. Sin embargo, únicamente el 2,5% del total es agua dulce y el resto es salada. Ahora, los datos anteriormente comentados dan más miedo aún. Y es que todos, sin excluir a nadie, dependemos del agua para sobrevivir y prosperar. Sin ella sería imposible la vida.

¿Qué papel cumplen las empresas en cuanto al agua? 

Las compañías son cada vez más conscientes de que el cambio que pueden ejercer es enorme por tanto su responsabilidad aumenta año tras año. Por eso, es fundamental que realicen un análisis constantemente para conocer y mejorar el impacto de su huella hídrica y actuar en consecuencia, buscando siempre el ahorro de este recurso.

Un paso primordial es asumir el compromiso como empresa socialmente responsable y buscar las mejores alternativas para reducir el despilfarro de agua. Incluyendo a todos los trabajadores de todos los rangos. Es indispensable involucrar a todos hacia un camino cada vez más ecológico. Hay que hacerlos partícipes de las iniciativas dirigidas al cuidado del agua. Igualmente, motivarlos a que ahorren este recurso vital y hagan todo lo posible para que quienes los rodean lo apliquen también.

Además de la concienciación del personal, las compañías deben seguir los criterios ESG para evolucionar y conseguir ser atractivas: tanto en su reputación con los consumidores cada vez más concienciados e informados, como para cumplir con una regulación cada vez más estricta.

Criterios ESG

Desde hace unos años se habla de los criterios ESG que en inglés responden a las palabras Enviromental (ambiental), Social y Governance (gobernanza), estas 3 palabras hacen referencia a los factores que hacen que una compañía sea sostenible, sin perder de vista el factor financiero, obviamente.

Criterios Ambientales (enviroment): estos criterios están enfocados a las actividades que las empresas realizan para crear un impacto positivo en el medio ambiente. Los ejemplos de actuación de este criterio pueden ser la reducción de la contaminación y la generación de residuos o la emisión de gases de efecto invernadero.

Las actividades no se reducen solo a mitigar los efectos negativos de la propia compañía, sino que hay muchas que son proactivas y realizan acciones fuera de su actividad principal como empresa como la reconversión de la matriz energética o la protección de la biodiversidad.

Criterios Sociales: En este apartado encontramos principalmente las acciones relacionadas con condiciones laborales y de respeto a los Derechos Humanos. Se incluye la gestión de relaciones con comunidades donde se opera, la protección y la promoción de una empresa diversa e inclusiva, así como un espacio saludable para los empleados y la comunidad en general.

Criterios de Buen Gobierno: en estos criterios se engloban las cuestiones relacionadas con el gobierno corporativo de las organizaciones, su calidad corporativa, su cultura y sus procesos de gestión. Pasando por planes de transparencia y lucha contra las prácticas antiéticas, la externalización, el cumplimiento normativo o la aptitud de los empleados, hasta las acertadas estrategias fiscales.

Acciones para proteger el agua pero también para los inversores

Estos criterios están muy ligados a la inversión de las organizaciones. Cuanto más tangibles sean las acciones de ESG, mejores inversores encontrarán o apostarán por ellas.

La encuesta de Natixis IM, publicada mientras los líderes mundiales se reunían en Glasgow con motivo de la conferencia sobre cambio climático COP26, revela un dato interesante sobre esto:

  • 73 % de los milenials reconoce que una mejor huella de carbono puede llegar a ser un factor clave a la hora de decidir su inversión. 60% en el caso de la generación de los Baby Boomers.

Teniendo en cuenta que las compañías necesitan evolucionar a unos objetivos y propósitos más sostenibles hay otras ventajas como: que los directivos y ejecutivos tomen decisiones más acertadas dentro de la compañía y que los inversores reconozcan y premien los esfuerzos de las empresas con capital que se mantenga en el tiempo.

Criterios ESG, ¿armas de doble filo?

Como mencionado anteriormente, la E de ESG equivale a las actividades referentes al medio ambiente y, por tanto, reducción de la contaminación del agua.

En muchas empresas se están gestionando diferentes acciones para frenar el desperdicio y minimizar la contaminación del agua, pero no hay que olvidarse que las compañías más grandes siempre contaminan, y que ellas son las que tienen la responsabilidad más grande.

Estrella Damm

Estrella Damm en 2019 se unió al Pacto Mundial de las Naciones Unidas y, a pesar de que ya llevaba 20 años realizando actividades para cuidar el medio ambiente, en febrero 2021 ya habían sustituido las anillas de las cervezas por cartón biodegradable

“Otra de las preocupaciones que hemos querido abarcar con nuestras políticas medioambientales es la reducción del uso de recursos naturales. Conscientes de su escasez, apostamos por la promoción de su uso responsable. Desde 2008 hemos conseguido reducir un 36% la ratio de consumo de aguas en nuestras fábricas, impulsando además medidas pioneras como el cálculo de la huella hídrica de cada uno de nuestros productos o la formación a agricultores para reducir el consumo de agua desde el campo”, comenta en una entrevista, Juan Antonio López Abadía, director de optimización de energía y medio ambiente de Damm.

La empresa cervecera realiza acciones para minimizar su impacto en el medio ambiente pero aún le queda mucho camino que recorrer ya que, por ejemplo, solo el 50% de sus envases son retornables o ha reducido su consumos del agua en solo un 34%.

Amazon

Amazon, ese gran monstruo de ventas, durante los últimos años se ha involucrado con varios proyectos como con el Ayuntamiento de Umatilla y el West Extension Irrigation District para proporcionar agua a los granjeros o que financian las iniciativas de recuperación de cuencas, con The Nature Conservancy en Ciudad del Cabo y Sao Paulo, que tienen como objetivo aumentar el suministro de agua a unos 41 millones de galones al año.

Por otro lado, según el estudio de Oceana sobre la contaminación que genera Amazon, revela que la basura que produce puede dar la vuelta al mundo 600 veces y que 10,7 millones de kilogramos de desperdicio acaban en los mares, lo que equivale a tirar una furgoneta llena de plástico al mar cada 67 minutos.

Como el caso de Amazon, también está Coca Cola, Procter & Gamble y muchas compañías más. Por presión de cumplir con los accionistas y ese 73% de milenials que apostarían por empresas verdes, las empresas han reaccionado al cambio climático y al impacto negativo que generan. Pero es importante recordar que es su producto el que contamina y el que requiere crear una producción con residuos 0.

¿Hasta qué punto somos conscientes de lo que contaminan las organizaciones? Con la información a nuestro alcance siempre es importante revisar diferentes fuentes para saber realmente si una empresa genera o no impacto positivo al planeta.

No hay que confundir sostenibilidad con greenwashing

 

Si quieres saber más sobre la responsabilidad de las empresas visita:

 

Alexandra Guldberg – Marketing Manager

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