¿Cuál es el trabajo más raro del mundo?

¿Te gustaría probarlos? ¡Seguro que es el sueño de muchos!

Existen muchos tipos de trabajo, pero pocos tan únicos como los que vamos a exponer hoy. Algunos serán un sueño, otros, una pesadilla. ¿Cuestión de gustos? Sí. Pero, lo que está claro, es que esta lista no dejará indiferente a nadie. ¡Empezamos!

 Probador de toboganes

¿Es un trabajo raro? Sí. ¿Es divertido? También. ¿Peligroso? Puede ser… Este empleo es el soñado por muchos niños del mundo, pero solo unos pocos elegidos se dedican al noble oficio de probar toboganes. El más conocido es Tommy Lynch, un sujeto que saltó a la fama por su habilidad para comprobar el nivel de diversión de los toboganes, analizando velocidades, alturas, acondicionamiento, aterrizajes…

Sexador de pollos

Este trabajo consiste en analizar las posaderas de los pollos para descubrir cuál es su sexo. Es una actividad muy sufrida y rigurosa, requiere de gran capacidad de concentración y análisis. El margen de error de los sexadores tiene que ser de un 3% como máximo, además las jornadas de trabajo son extremadamente largas. Por si fuera poco, tienen no más de cuatro segundos para calificar el sexo de cada ave.

Hay mucha demanda de candidatos para este empleo, puesto que hay pocas personas capacitadas para ello. Es muy exigente y requiere, normalmente, de tres años de formación. El sueldo es cuantioso, 55.000 € al mes de media, pero son pocos los que deciden dedicarse al arte del discernimiento de traseros de pollo.

Juez… de olores

Todos los desodorantes, colonias y perfumes de los que gozas tienen un mártir detrás: la persona que se dedicó a olerlos en los sujetos de prueba. No todo el mundo vale para esta tarea, es sacrificada y se necesita un buen olfato. Oler las axilas o los pies de alguien no es que sea el trabajo de tus sueños, pero al menos está bien pagado (30.000€ al año de media) y contribuyes al bien de la sociedad con tu sacrificio.

Probador de camas

¿Eres de los que les cuesta despegarse de las sábanas? Lo mismo esto te interesa… Este trabajo consiste en irte a la cama para trabajar. Sí, literalmente. Pero no es tan bonito como lo pintan. Estar en el curso de tu jornada laboral tumbado en la cama durante 8 horas seguidas, con el único objetivo de probar si “estás cómodo” puede ser un auténtico aburrimiento para muchos.

Es un trabajo que, sobre todo, existe en los Estados Unidos. Si estás pensando en cruzar el charco, lo mismo esta es tu oportunidad.

Lía canutos de Snoop Dogg

La leyenda del rap tiene como asistente personal a un sujeto que se dedica a liarle porros. El liante en cuestión gana más de 40.000 euros al año y es una persona de confianza para el músico.

Snoop consume cannabis todos los días a todas horas y cree que sería una pérdida de tiempo acometer la ardua tarea de prepararse los cigarrillos. Este hobbie no debe ser nada bueno para su salud, pero al menos él supo captar talento, a su manera. El mito de la cultura Hip Hop habló así de su empleado en esta entrevista: «Es un tipo oportuno. Ese camarada sabe adelantarse a tus necesidades, al final, es su trabajo. Sabe leer el rostro de una persona para adivinar cuándo necesita fumar y, si es el caso, él se encarga de darte el sustento».

Dicho asistente cannábico también hace funciones de terapeuta y, en general, de chico para todo. El rapero le guarda un gran aprecio personal y profesional.

Visor de contenidos para Netflix

¿Eres seriéfilo? Quizá este trabajo es para ti. Si te gusta realizar maratones de series lo mismo encajas en el perfil que necesita Netflix. La compañía estadounidense paga a un grupo de elegidos para que estén todo el día viendo los contenidos que entrarán a la plataforma. Su trabajo consiste en dar el visto bueno si creen que la película o serie merece la pena. Es decir, que muy a menudo tendrán que lidiar con obras audiovisuales de dudosa calidad. Eso también puede ser una especie de tortura, ¿no?

Oshiyas: el empujador del metro

Quizá tienes quejas sobre el transporte público de tu ciudad. Quejas, sin duda, que tendrán su razón de ser. Pero el metro de Japón es otra historia. Una lucha por la supervivencia, un hervidero humano, una lata de sardinas. Por ello existe la figura del “Oshiyas”, este individuo se dedica a “empujar” a la gente para que quepan dentro del vagón del metro/tren. El eufemismo que utilizan las autoridades niponas para referirse a ellos es: “empleados de acomodación de pasajeros”, pero popularmente se les conoce como “los empujadores”.

Plañidera

Esta profesión es milenaria pero no por ello deja de ser menos curiosa. Básicamente, las plañideras son mujeres a las que se les paga por ir a llorar a los entierros. Dicha práctica era común en España hasta mediados del siglo pasado, autores como García Lorca hacen mención en sus obras a las mujeres de lágrima de cocodrilo. Tiene su origen en el Antiguo Egipto y ha sido documentado en multitud de culturas a lo largo de la historia: China, India, Grecia…

Repartidor de pizzas… buceando

En Florida existe un hotel debajo del agua. Extraño, ¿no? Pues más curioso es aún el trabajo del repartidor de pizzas de esa cadena hotelera. El sujeto en cuestión se pasa el día buceando, llevando este bendito plato italiano de habitación en habitación. Se necesita un buen estado de forma y que te guste mucho estar en remojo.

Por: Sergio López – Content Creator